Las imágenes pueden darle vida a una página
Web y servir como una excelente guía de información visual.
Recuerda que, como bien dice la frase popular, "una imagen dice
más que mil palabras". Por lo que viene bien utilizar imágenes
esporádicamente y únicamente si ayudan a explicar mejor
un tema o a mejorar el atractivo visual de tu página. Ten en
cuenta que cada gráfico que agregues a tu documento aumenta el
tiempo de espera par tu lector.
Otra característica que debes tener en cuenta es
la optimización del tiempo de acceso a tu documento, por lo que
el tamaño de las imágenes no debe sobrepasar los 50K.
Si te es imperativo utilizarlos de gran tamaño, entonces es recomendable
que reduzcas el número total de colores en ellas, procurando,
también, que esté en algún formato de visualización
progresiva para que tu posible usuario pueda tener una idea de lo que
la imagen representa antes de ser cargada por completo.
Ayuda a los navegadores a minimizar el tiempo de espera.
Para ello, incluye descripciones ALT en tus imágenes.
Y para terminar, también es muy importante que
especifíques el largo y ancho de las mismas, lo que permitirá
que algunos navegadores las carguen más rápido.