Una buena estructuración es muy importante, ya
sea de la página en sí o del texto de cada una de las
partes que la conforman. Así el texto a lo largo de la página
deberá estar estructurado en párrafos cortos que faciliten
la lectura, con títulos destacados en las distintas secciones
del texto. Además, es conveniente no apurar los bordes de la
pantalla del ordenador: las líneas cortas se leen con mayor facilidad
que las largas. Puedes forzar esto situando el texto en una tabla de
una sola columna y sin bordes, definiendo que ocupe sólo el 85-90%
de la pantalla.
Si lo que tienes pensado es crear una página al
estilo de un libro, la estructura en la que debes pensar es lineal o
jerárquica, mientras que si el sitio es un tutorial o un recorrido
de información sería más apropiada una estructura
de tipo lineal.
Existen diferentes tipos de estructuras que se pueden
aplicar a las páginas Web:
La estructura jerárquica está compuesta
por la página principal que suele ser la página de bienvenida
donde se encuentran las diferentes secciones en las que se divide el
sitio en sí. Este tipo de estructuración permite al lector
conocer en qué lugar se encuentra, situando la información
más superficial en los niveles superiores y la más especifica
cuanto más se adentra. La estructura lineal es la más
sencilla, es similar a la lectura de un libro. Resulta bastante útil
siempre que el objetivo del que ha creado la página sea el de
llevar al lector de una forma guiada.
La estructura lineal con jerarquía es una mezcla
de la dos anteriores y permite tener el contenido organizado de una
forma jerárquica y a la vez poder acceder a toda la información
de una manera lineal. Por último, la estructura en Red es libre
y aparentemente no hay ningún orden establecido.
Si la estructura de tu página no es lo suficientemente
clara puedes provocar que el lector abandone su lectura antes de tiempo.
El hecho de que la página Web disponga de índices facilitará
la tarea del lector de no abandonar, ya que no se perderá y podrá
moverse por las secciones de la página que más le interesen.
Y no te olvides de poner el índice en todas las páginas
para que el lector pueda regresar a la parte que él desee y que
el hecho de haber entrado en la página no se convierta en un
callejón sin salida.
Siempre viene bien poner un encabezado al inicio de cada
página. Aunque el comando H1 funciona de maravilla, tu encabezado
no tiene que ser grande o estar resaltado, sólo separado del
resto del texto. Si encima eliges un buen título HTML que refleje
el contenido general de tu documento, mejor. Esto le ahorra tiempo a
la gente que encuentra tu página en un servicio de búsqueda,
ya que éstos generalmente lo toman como referencia.
No hagas referencia a los "botones" del navegador.
Por ejemplo, nunca dejes un camino cerrado donde los usuarios tengan
que presionar el boton "back" de su navegador para regresar
a la página anterior porque no puedes asumir que todos los navegadores
tengan ese botón. Proporciona un enlace a tu página principal.
Debido a que los lectores pueden provenir de cualquier otra página
y no necesariamente de tu home, proporciona en cada documento un enlace
en texto, gráfico o botón a la misma, así estarás
seguro de que usuario la encontrará rapidamente.
Prueba regularmente cada enlace y revisa tu código
HTML. Si los usuarios encuentran callejones sin salida o enlaces rotos,
pueden perder el interés de tu página. Si tu código
HTML no está correcto, algunos navegadores podrían interpretarlo
incorrectamente o ignorarlo. Para evitar este, problema, te recomendamo
"validar" el documento en uno de los servicios gratuitos como
los que puedes encontrar en una búsqueda en Yahoo de HTML Checkers.
Pero no te molestes en incluir las pequeñas imágenes que
estos servicios otorgan al final del proceso, pues no hacen más
que desperdiciar tiempo y espacio.
Revisa la ortografía y la gramática de tu
documento. Es muy recomendable que tu página no tenga ninguna
falta de ortografía. Si tienes algún programa que revise
tu ortografía, úsalo. No utilices comandos específicos
de ciertos navegadores, así que evítalos, si te es posible.
Un ejemplo de estos comandos es la Marquesina del Internet Explorer,
que sólo puede ser interpretada correctamente por dicho navegador
y el comando "BLINK" de Netscape, que además es muy
molesto. Utiliza siempre el estándar propuesto por el World Wide
Web Consortium.
La organización World Wide Web Consortium es el
organismo que establece los estándares en la red. Por ello, puedes
validar tu página con algún programa de validación
automática o usar los servicios de validación disponibles
en la Red, facilitándote un documento con los errores encontrados.
W3C HTML Validation Service es el servicio de la organización
W3C que valida págnias automáticamente. En esta dirección
puedes escribir la dirección de tu página y comprobar
si cumple los estándares de la Red.
- validator.w3.org
No realices páginas que sólo se vean bien
en un navegador o en una resolución concreta, incluyendo etiquetas
exclusivas de algún navegador. Si usas los estándares
propuestos por el W3C tus páginas se visualizarán correctamente
en todos los navegadores.